La modista 2.0

En plena época de BBC (Bodas, Bautizos y Comuniones), se nos conecta rápidamente el wifi en búsqueda intensiva del modelito que nos saque del apuro. Como es de esperar no vale cualquiera; debe ser lo suficiente mono para competir en estilo con las cuñadas, lo suficiente funcional para que podamos usarlo en más de una ocasión, lo suficiente peculiar para que no coincidamos con otras invitadas (así que olvídate del imperio Amancio) y como no, lo suficiente económico como para no tener que comer sopa de ave lo que resta de mes. De modo, que la opción más socorrida es acudir una MODISTA con la foto de ese diseño ideal de la muerte que no te puedes permitir.

Para acudir a la modista, existen ciertas reglas que debes tener en cuenta, grabarlo en tu mente a fuego y no despistarte, de lo contrario esta puede volverse en tu contra y tu vestido convertirse en el disfraz de la bruja del tren de la escoba.



El decálogo de la modista, - y digo modista porque si no Caprile puede que me demande, ya en un programa de radio casi me asesina por llamarle diseñador, y no, no me apetece morir a manos de ese ser-. Jamás debes olvidar:

     · La modista, es tu amiga, deja de mirarla como a una caja registradora. Seguramente, cobra por lo que hace en su justa medida, y si no es así, abandónala.

     ·  La modista, no puede entrar en tu mente. Esto parece obvio, pero no sé por qué, todos suponemos que puede ver con claridad aquello que estamos imaginando y además, plasmarlo tal cual, pero siento decirte que NO.

     ·   La modista, no es analfabeta, de hecho, en la mayoría de los casos poseen más estudios académicos que sus clientas.

·         A la modista, se debe tratar con educación, son normas básicas que a veces no se cumplen, y recuerda, no la cabrees, ella tiene tu tela y por lo tanto, EL PODER.

·         La modista, no está disponible 24h para sus clientas. Esta señora, también tiene vida propia, horarios, hasta posiblemente familia y amigos! Su teléfono puede ser atendido cuando le dé la real gana e incluso ignorar tus whatsApp, (en la mayoría de los casos no son tituladas en secretariado internacional).

·         No debes engañar a la modista,  el rollito que justo el día de la prueba estas hinchada y que entalle el vestido hasta que salten las costuras no es aconsejable. Ella sabe que no es verdad, y a ti, no te dará tiempo a adelgazar antes del día del evento. 

·         La modista, no tiene la culpa que tu mente desvaríe cada 5 minutos y quieras cambiar el patrón de tu modelito cuando ya no se puede. No te enfades porque no llevas la razón. Tener las ideas claras desde un principio es fundamental si quieres salir bien parada, en la modista y en la vida en general (consejo gratis).

·         La modista, sabe coser. No intentes explicarle como se hacen las cosas o descubrirás su mirada laxante y podrías sentirte un pelo incomoda.

·         La tarea de la modista NO es fácil, y si a ti te lo parece, hazlo tú misma.

·      Si eres amiga de una modista, no debes olvidar que lo que hace es trabajo y por lo tanto debe cobrarte por ello igual que si fueras una desconocida, ¡no seas racana!
   
·     La modista, es modista, no psicóloga, no le cuentes tus agobios ni penas.
      
      ·         La modista, no es ni Dios ni cirujana plástica; si no tienes culo ella no puede hacer que tu tabla se convierta en un balón de NIVEA, (a menos que ponga gomaespuma al trasero del vestido, como el de Antonia de los Morancos). Si no tienes pecho, te compras un Wonderbra, pero tampoco esperes que la aguja de la modista sea la barita mágica del hada de Cenicienta.

·         La modista, NO es dietista. Si antes pesabas 50kg y ahora 87kg, ella no sabe la causa. Y posiblemente, no haya dado aun con la fórmula del vestido reductor que te devuelva a la talla que tenías hace 15 años sin dejar de comer.

·         La modista, no tiene por qué ser una señora mayor, gordita y con gafas (o sí), pero si no lo es, no te preocupes, puede hacerlo igual de bien, no la mires con recelo. De hecho, no tiene por qué ser mujer, la mayoría de firmas importantes tiene a un diseñador hombre de cabecera, y en la calle, también hay modistos con más arte en la aguja que Lola Flores en el cuerpo, y eso, es mucho.




Por último, no olvides pagar en el acto (ni intentes realizar transferencia, o entonces, sí descubrirás una buena cara de póker en ella) y dar unas sonrientes gracias.